Hoy, un año después, toca hablar de la subida al Veleta. Con una dificultad técnica baja y física media, esta subida desde la Hoya de la Mora que tiene un desnivel acumulado de 891 metros nos dejó en albores de los 3400 metros, techo personal (ya contaré las condiciones en que Ana subió el Aneto) , en pareja y trío, desde donde pudimos observar unas excelentes vistas de Granada, Mulhacén y Sierra Nevada al completo. Los 10 kilómetros largos de ascensión y bajada nos dejaron un dulce sabor de boca. Nos pusimos el límite físico de 'hasta donde pudíeramos' sin 'a toda costa' con la carga extra que traemos en ciernes y éste, el límite, solo llegó con la cumbre y ni siquiera el viento, que últimamente me llevo a todos lados y que sopló con fuerza el sábado, nos alejó de la cima de la montaña. Gran, grandísima manera de disfrutar de la familia en un fin de semana espectacular con ascensión incluida y que terminó todavía de un modo más exagerado: llegados a casa a las 14:30 cayeron unos callos con garbanzos que nos repusieron definitivamente de las carencias que hubiéramos podido tener durante nuestro periplo granaíno.
foto de arriba, tomada de pateos 1000 y modificada la última parte del recorrido, siendo fieles a nuestra subida (pincha sobre ella si quieres verla con más calidad).
foto de abajo, sentados los '3' en el vértice geodésico del Veleta con el Mulhacén al fondo.