Suspiros de Vallecas
Es una pena que unos mocos y unas toses separen a alguien de un sueño. Le apartan porque quiere seguir soñando y quiere hacerlo en condiciones, las suyas: las de soñar descansado, recuperado y con ganas de montarse en otro sarao a lo grande, o por lo menos así lo cree, o por lo menos así lo creo que ese alguien soy yo y ese sueño eran los
100 kilómetros de Vallecas en su edición 2009.
Es probable, es muy probable, que el hecho de participar en 2 maratones en 10 días, veasé Sevilla y veasé Toledo, hayan debilitado mis defensas y hayan tirado al traste en una semana la preparación de algunos meses para la carrera, tampoco me voy a tirar de los pelos
ni voy a dar cerrojazo al blog por ello. Si es cierto que llevaba una preparación corta de kilómetros, no lo es menos decir que el ritmo me lo sabía a la perfección, trabajando casa semana en él, incidiendo en las tiradas mayores de 15kms sobre el mismo. ¿Quién sabe lo que hubiera ocurrido? Ya nada se sabrá, la preparación acabó de sopetón el domingo 8 de marzo con 10 kilómetros y frío, quizás el frío que no necesitaba para la última semana, quizás un frío traidor que se metió en los huesos, o mejor en la nariz y la garganta y no paró de sacar eso, lo que dentro hay.
Hoy, un día después de la carrera sólo me queda el sabor agridulce [del chino de ayer] de no haber podido participar pero de también de no saber cómo hubiera respondido el cuerpo. No me arrepiento, hace menos de un mes para la cita del maratón de Sevilla le decía a
Carlos, al que ni pude ni me pudo acompañar ayer [y que no terminó muy contento dicho sea de paso, un abrazo Carlos], que hay más carreras que botellines y no sólo es cierto sino que es una verdad como un templo. En el zurrón tengo, en dos semanas los
10 kilómetros de Ciudad Real que organizan los amigos del
Ala-14, donde el año pasado hice mi mejor marca en la distancia, ojalá estuviera igual de preparado que entonces, después los entrenos dirán, dictarán como siempre, pero se ve
MAPOMA en compañía y ... ... lo demás me lo callo no vaya a ser que lo gafe.