Chino capuchino mandarín, chin chin
Y digo yo que ya está perdiendo dinero el acaudalado mandarín que compró ayer por la nada despreciable cantidad de 57 mil pavos (probablemente más de de veinte veces más de lo que se hubiera pagado si la señora no fuera a día de hoy la Primera Dama francesa) el original de la foto que reproduzco, por supuesto sin el permiso ya no del autor sino del mismo propietario. La casa Christie's en Nueva York subastó la foto dentro de un lote en el que hay sin duda otras fotografías con mayor calidad y que dicen más que esta de la Bruni.
Parece que la apertura china al mundo va cayendo en la tontería occidentalizada, pagar esa cantidad de dinero es una mamarrachada imperdonable con los JJ.OO. a 4 meses vista cuando podían haber sido utilizados en limpiar la atmósfera de Beijing para que todos pudiéramos ver a
Gebre (el malo), porque a
gebre (el bueno) le veremos unas cuantas veces de aquí al verano, corriendo
el maratón al que renunció de la ciudad de las bicicletas sin que con su asma sufriera más de lo debido, cosa que por otro lado la también asmática y maratonista
Radcliffe ha venido a decir que es una soberana gilipollez.