Tal que el viernes 18 de enero salía del útero materno, del útero de mi amor, Luís. Un pedazo mío y un gran cachito de Ana, que durante los últimos 9 meses le ha estado alimentando. Hemos, estamos viviendo una experiencia increible, desde luego única: nunca se volverá a repetir esto de tener el primer hijo, nunca volverás a sentir lo que sientes cuando llora, cuando mira, cuando duerme este primer vástago, todo es nuevo es evidente y quizás la ilusión hace que sea indescriptible. Intentas expresar con las pocas palabras que tienes en el cerebro que es lo que sientes, pero no sale, sólo lo entiende quien lo ha pasado que hace suyas, por sus propias experiencias , tus palabras.
Hemos tenido, estamos teniendo, una grandísima suerte. Todo va de maravila, no hay queja ninguna de este chiquitín, ni podemos ni queremos quejarnos, sólo salen las sonrisas y por supuesto las lçagrimas de emoción. Han sido muchas cosas, seguramente muchas menos que a otros, pero las suficientes para emocionarnos cuando le vemos dormido, sonriendo, comiendo. Esto no ha hecho más que empezar, nos queda mucho que pasar, mucho que sufrir (esperemos que sea lo menos), mucho que reir (lo que más), mucho, tanto que ... ... joder que ganas de seguir con esto!
De correr, pse, últimamente poco que no nada, pero poco, normal, y sin embargo con ganas, con ganas de cambiar mi marca en 10k, me he propuesto intentar rebajar los 38'07 que ya tienen 3 años y hacerlo en Ciudad Real, aquí cerquita de casa para no estar muy lejos de mis amores y cuanto menos tarde en llegar a la línea de meta, mejor, más compartiré con ellos. Para ello he encontrado un plan que creo puede encajar con mis ritmos, tiempos, días de entreno, etc. Luego ya llegarán otras cosas, hay mucho que estudiar este año, hay que seguir aprendiendo.
foto: propia ©
mientras escribo suena Iré con el viento de El Pele y Vicente Amigo