Se ha hecho de rogar pero tenía fecha de caducidad, como mi marca en 10k. La vuelta al tajo, al trabajo, ha sido como el final de una serie de 800 metros agónica en la que se termina con el estómago del revés, dado la vuelta por el esfuerzo máximo y necesitando respirar apoyado en la valla del 3000 steeplechase. Sin valla, pero con mesa y silla he optado por esta última para tomar aire, razonar (no se acaba el mundo) e ir a la bandeja del mail, ahí estaba lo peor, nada como no haber abierto ni uno desde final de enero.

En lo deportivo, ayer cerré la semana con el circuito de 13'98k en 1h06'59 un registro algo pobre pero que hace de suma a lo anterior y con buenos pensamientos, los últimos 4 a 4'31, de cara al intento el día 30 de marzo del sub38' en 10k del que la mayoría me habéis oido hablar. Esta semana caerá algo más de kilometraje, es lo que tiene la vuelta al tajo, que me regala hora y media en las mediodías para trotar.