miércoles, 14 de febrero de 2007
  'Suerte' segura
No me resulta extraño, es por ende uno de los distritos madrileños que más gente atrae, tanto por ser uno de los centros de llegada de personas a la capital desde las ciudades dormitorio del norte como por ser uno de los sitios que más personal tiene que ir a la fuerza llamado por esas feas cartas jurídicas que le avisan de si tiene o no que presentarse a un juicio, sea en calidad de testigo o de procesado. Pero también es cierto que no implica que por tener [haber] mucha gente se ha de ser tan guarro. Sólo en Chamartín se han recogido 79823 mierdas de perro equivalentes a casi 22 mil kilogramos. Desde luego que Madrid es un lugar de gente cerda, de peña guarra, la desidia debe ser lo que lleva al personal a tener un perro y no recoger sus heces en la calle. Claro, como vivimos en el campo puede ser abono para el mismo, es normal. Humanos cerdos con ansia, animales tal y como nos hace ser la sociedad.

Ahondamos en tener compañía animal en lugares aptos para ello, las ciudades, y ahondamos en educar, como si de hijos se tratara, a estos seres vivos para que hagan sus necesidades sobre las aceras que pisamos. Pero esto no debe desolarnos, nada más lejos de la intención de los dueños, esto debe animarnos más si cabe. Debemos calzarnos las zapas, apretarnos las mallas, embutirnos en dri-fits para salir a la calle y mirar al cielo, con éso tenemos resultados y éxitos asegurados. Tantas catalinas nos llevemos en las suelas de las climacool, tantas mejores marcas nos depararán las carreras. Verdes, marrones, negras, líquidas o sólidas, recientes o duras como el duro hielo de un témpano en invierno. Aunténticos cipotes con vida propia que persiguen a nuestros pies, sufridos sabedores de olores y sabores en la soledad del asfalto y las aceras que entrenan en busca de nuevos retos kilómetro tras kilómetro.

No, no he pisado ninguna pero con sólo ver la noticia en la prensa gratuita, en este caso además mala, se me saltaban las lágrimas. Trae 'suerte' segura, publica Qué!, para a renglón seguido esbozar que se necesitan más 'sanecanes' y darnos el notición al finalizar el artículo: "llama la atención el caso de Vallecas-Pueblo, donde no se recogió ni un excremento". Señores del Ayuntamiento, gentuza que saca licitaciones públicas que engordan bolsillos privados, hagan el favor de no comprar ningún 'sanecán' para Vallecas-Pueblo y les remitan los de Latina, por donde corro, o Príncipe de Vergara de abajo a arriba para llegar a Atocha o le pidan precio a Poblete para que les venda los suyos (si es que tuvieran). Quiero que mis suelas contragrip sepan lo que es pisar una mierda de perro en condiciones, absténganse perros pequeños de los que se llevan en un bolso o cogidos entre los brazos, quiero la de un buen can, de los grandes, mastín a ser posible, y una mierda de la que rebose por los laterales de mi zapatilla manchando incluso mi gore-tex, pero lo haré con los ojos mirando al frente, muy alto para no ver el color de mi suerte, ni saber lo que el destino me depara. Porque lo que me deparó hoy ya está visto para sentencia: las experiencias del correr son tontás, tontás del correr como el subtítulo de este blog, otrora bloc.
 
Comments:
¿Valen las cagadas de paloma? :-P :-D

En los aleros de mi trabajo anidan unas cuantas y no sería la primera vez...

Si se comprueban los beneficios de ser "bendecido", paso aposta por sus lugares de evacuación.

Es cuestión de educación, de la que parece que los españoles no andamos muy sobrados para algunas cosas.

Un saludo.
 
Yo con las palomas ya la tuve habitando en Lavapiés, las atacaba con gomas a las que enganchaba clips, de autentico terrorista, jajajja, sino recuerdo mal la población fue disminuyendo.
 
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